Creo que cuando te acostumbras a ver o mirar como si mirases a través del ocular de la cámara, ves cosas que otros no ven. Hoy tomando café observé una mesa que se encontraba justo delante de mi, vacía, la observe e imagine una historia.
Una chica de unos 30 años cansada de las explicaciones de su novio que siempre aparecía y desaparecía a su antojo. La chica la noche anterior le dijo a este; mañana te esperaré a la hora de siempre en el café para comer, espero que no llegues tarde.
Una vez más el chico por el motivo que sea volvió a llegar tarde. Cuando llego delante de la mesa se dio cuenta que la había perdido para siempre.